Hola!

Nuevamente por aquí. Ahora con ganas de escribir y ya no por cumplir un requisito.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Exteriorizándome

Soy Fernando, un estudiante de la licenciatura en Ciencia(s) Política(s) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de nuestra gloriosa Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Nací el 18 de septiembre de 1988; actualmente tengo 20 años. Vivo en un municipio perteneciente a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, ubicado al poniente y lleva por nombre Huixquilucan de Gollado.

Estudiar Ciencia Política o…?

Casi siempre o la mayoría de las veces, hacemos las cosas por un por qué y para contestar tal pregunta, fácil es decir: porque me gusta, porque me interesa, porque amo el poder (como algún día lo dijera una compañera de generación), pero me resulta más importante responder la siguiente pregunta:

¿Para qué estudiar Ciencia Política?

Es una decisión de profunda reflexión y de investigación. No saber de lo que se trata en un principio es común, pero el nombre llama la atención y resulta interesante. También las sugerencias de profesores y amigos fueron tomadas en cuenta, aunque debo reconocer que muchas de ellas fueron negativas. Aún así, no me quitaron la siguiente idea: colaborar en la maquinaria de la política con el objetivo de que funcione correctamente y obtener un bien general. Esta acción puede observarse como difícil, inclusive muy difícil, pero yo digo, que nada es imposible.

A veces pienso que mi sueño es como la que tienen los niños que desean transformar las cosas; se quiere ser policía para acabar con lo maleantes; se quiere ser médico para curar a la gente que no tiene recursos, etc, etc. Por lo tanto, quiero seguir con esa idea de niño: la idea de transformar para obtener beneficios generales.

Aún no he pensado en dónde podría trabajar, esta cuestión la pensaré dentro de muy poco, pero no descarto que podría ser dentro de un partido político o instancia gubernamental.

Tema definido aún no lo tengo, pero me llama la atención el asunto del marketing político y el de diseño de campañas políticas; como todo puede suceder (y más en México) no descarto ningún tema de la ciencia política.

¡Se olvida creer que se puede!